27 marzo 2006

Pitufo

Me ronda desde hace unos días la idea de hablaros sobre el Pitufo, pero no del simpatico animalillo humanoide de cabeza redondeada. Ni tan siquiera de los Pitufos Makineros, que en todo caso se merecerían un artículo ellos solos, porque la voz de esos monstruitos es casi tan irritante como la de los chiquiprecios, a los cuales pisaria uno a uno aplastandolos contra el suelo mientras ruegan "no me chiquichafes!" con esa estridente voz... solo de imaginarmelo me entra tanto placer onanista que no se si podré escribir lo que me falta sin tocarme. A lo que íbamos, el Pitufo.

¿Por qué? Por extraño. Eso ha sido lo que me ha conducido a escribir ésto hoy, la extrañez. Porque si hoy en dia nos preguntan por la composición secreta de la Coca-Cola, y siendo mínimamente observadores, pensaremos que tiene facil solución. ¿Quién iba a pensar que el mismo nombre nos lo está diciendo? Coca: Joder, sí, está claro. Cola: Pues... también. Con esta brillante deducción vemos que la Coca-Cola está hecha con Coca y Cola, clarísimamente. Ahora bien, vamos a hacer un poco de ejercicio mental y vamos a situarnos en nuestra infancia. Es verano, y con un calor sofocante, y tras un duro dia en el parque convirtiendo tu bicicleta en una ruidosa moto con el truco de la botella en la rueda, unas cuantas carreras, varios agujeros en la rodilla del pantalón y ciertos arañazos de las caídas, consigues con mucho esfuerzo arrancarle una parte de la paga a tu madre, y logras un anticipo de entre cinco y veinte duros (que bien suenan estas cantidades... ayyy cuantos recuerdos.) Tienes lo suficiente como para ir a la tienda de helados y pedir un magnífico y refrescante helado de... ¡Pitufo! Vaya, hemos llegado al punto álgido de este escrito. Ahora ya sabeis a que me refería... al sabor Pitufo.
Bien, hasta aquí nos hemos situado y quizá jamás te hubieras planteado el porqué de ése helado. Si en tu vida lo has visto, y no lo has oido ni mencionar, te aseguro que ni estoy loco ni -hoy- he tomado algo que esté produciendo alguna alteración mental... ¡existe! o como mínimo exisitió hace unos años. Hace tiempo que no me paro a tomar un helado como es debido... La cosa es que jamás nos planteábamos el porqué de ese sabor. ¿A quien se le ocurrió hacer un helado de "Pitufo"? ¿Por qué no nos sentíamos culpables de matar a esos pobres bichitos para hacer helados? Seguro que se extinguieron y ya no pueden hacer más... Y más aun, ¿alguien puede describir aquel sabor? ¡Yo no! Lo tengo retenido en mis neuronas, y seguramente forma parte de mi Ego, o mi superYo, pero la cuestión es que no recuerdo si era dulce, fuerte, ácido... Lo que sería ahora una guarrada, antes nos lo daban como si fuera limón o fresa... ¡Pitufo!
Vamos hombre, que quien piense que no nos ha afectado en la salud comer los helados de Pitufo, que se vaya confesando, porque como mínimo, en tu interior, te sentías culpable por haber cometido Pitufocidio por puro placer heladístico. Es más, estaba claro que salía de un ser vivo, porque si no, ¿cómo explicas que únicamente se vendiera congelado? Porque había helados de fresa, pero también chicles de fresa, caramelos de fresa, palotes de fresa, chupachups de fresa... todos en temperatura ambiente. Pero nada de eso con el sabor Pitufo. Unicamente congelado, ¿por qué? ¡Pues precisamente porque todo el mundo sabe que la única manera de que no se pudriera el Pitufo era congelandolo!... madre mía, que mundo cruel.
Además, era obvio cuando habías comido un helado de Pitufo, porque durante largos minutos se veía a leguas que habias cometido esa atrocidad cuando toda la lengua, boca, y parte de la barbilla con chorretones del helado, dejaban en evidencia que eras Pitufofago.
Desde luego que una cosa me quedó clara despues de comer aquellos helados de ése sabor: No preguntes nunca de que está hecho.
Gracias a esto, y a nuestra inocente mente infantil, la cual no nos dejaba pensar demasiado, hemos superado éste trago, pero quizá no del todo... ¿de donde crees que viene el Blue Tropic?
Uy... creo que me estoy desviando por caminos no recomendables, y quizá las mafias Gargamelianas puedan buscarme problemas. Voy a dejar de meterme en temas peliagudos. Creo que llamaré a Mercedes Milà para que investigue, que más mala hostia que Gargamel seguro que tiene.

1 comentario:

Unknown dijo...

Yo hatsa ahora creia que los pitufos eran fruto de la imaginación de Gargamel.. que estaba todo el puto dia haciendo pózimas mágicas a base de amanitas y otras fungidos y luego acababa en el bosque correteando detras de seres imaginarios.
Pero tu teoria de helado de pitufo va cogiendo fuerza.
De todas formas ahora en la esquina de portaferrisa y en algunas heladerias de Ibiza, han renombrado el nombre del helado azul, de helado pitufo ha pasado a llamrse helado de Viagra... fijate ;º)