15 enero 2007

Mucha mierda...

¿Qué tiene que ver el tocino con la velocidad?¿y el culo con las témporas? Este post no pretende ser ni un ápice de respuesta a lo anterior, seguiremos con la duda un tiempo más, aunque de momento resolveremos una cuestión en la cual me veo involucrado, y ahora os contaré el por qué. En mi estancada parística, no que me haya ido a fundar un pantano en la ciudad de la Tour Eiffel, sino en estos tiempos de paro que me ha tocado vivir, hice una entrevista para trabajar en Mango como programador WEB. No he querido dar bombo ni platillo a esto ya que, cuanto más se ilusiona uno en estas cosas, peor recibes la patada. Pero hoy, ya sí, mi ilusión va en aumento, como ese pijoteras cuando pasa un casting de OT, pues parecido, porque me han llamado para ir ¡mañana a una segunda entrevista! ¡Deseadme suerte! O mucha mierda, como queráis, porque para un informático de clase media como yo entrar en Mango (y hacerte con un puesto digno...) es como que te toque la lotería, sí, porque ya no hay subcontratas, ni empresas cliente, ni tengo que disfrazarme de traje y corbata, ni suplicar por un sueldo decente, nada de eso, sino una estabilidad que, aunque seguro que al principio me cuesta, como todos los cambios, en un tiempo estaré de nuevo dando caña, porque yo lo valgo. Mucha mierda... y ¿por qué mucha mierda? Las preguntas iniciales las dejaremos hoy sin contestar, pero no dejaré que te acuestes sin saber el porqué de esta teatrera frase. Pues bien, ya casi no me acuerdo porque yo era muy joven, pero corría la Edad Media cuando los amigos titiriteros iban de poblado en poblado montando sus espectáculos. Como puedes suponer, en aquella época no existía Renault, ni Opel ni cosas de estas, y los coches eran de uno, dos, o como mucho cuatro caballos, no como ahora de 150 que eso debe ser la rehostia. Pues bien, como íbamos diciendo, llegaban esos carros de pocos caballos, que aparte de CO2 como contaminante, desprendían mierda (de caballo, principalmente). Y aquí hemos llegado a la palabra clave: MIERDA. ¿Y qué pasa con la mierda? os preguntaréis, pues bien, como en la Edad Media este era el medio de transporte, a mas caballos, mas mierda, y a mas mierda, más gente había acudido a ver la obra de teatro, por ello, los faranduleros se deseaban entre sí mucha mierda, porque eso quería decir que había sido un éxito. Así que espero mañana salir de Mango oliendo a estercolero.

No hay comentarios: