Hoy toca. Me veo obligado a hablar del amor. ¿Estamos obligados a amar? ¿Sentirás eternamente esa especie de cosquilleo e imbecilidad? ¿Acaso siempre vamos a sentir eso? Olvídate. Olvida la palabra AMOR tal y como la concibes porque ese no existe. El amor lo llevas dentro, y no se destina a una única persona elegida por circunstancias espacio-temporales. Es mucho más grande y abarca mucho más. Reparte amor, porque es la única manera de que lo recibas. La felicidad será la cosecha de tu plantación. No es un corazón rojo, ni unas palabras bonitas. El amor no es un regalo de hoy ni un "te quiero" enlatado. No es un pantalón del Bershka ni una entrada para el teatro. El amor no es una ocasión, es el reflejo del tuyo propio. Quiere, ama, siente, aprecia... y serás querido, amado, sentido, apreciado. Respeta. Aprende. Construye. Todo es posible si lo haces con amor. Es el camino y el ingrediente principal de la felicidad. Como todo camino, encontará dificultades. Pero amar es el fin, la forma y el mismo camino en sí.
14 febrero 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
ole!
chapó!
y el tema no podía ser mejor
ese Manolooo!! :D
prefiero ser un indio, ya te digo, y amar hasta que nos explote el corazón
un abrazo p0rku y un besote a Eva
y amor pa ti
amor pa mí
y amor pa tol mundo, coño ya
(por cierto, buenísimos los disfraces xDDD)
Has escogido las palabras adecuadas...Estoy totalmente de acuerdo contigo!!!!
Un besoteeeeee
Si este escrito te ha servido para no tener que regalar nada, ya has estado más espavilado que yo este año...
Publicar un comentario