02 diciembre 2008

El final tan sólo es el principio de algo nuevo.

Se acabó. Nuestra temporada teatrera ha llegado a su final. Ha sido un año duro, muy duro. Pero lo hemos superado. No sé si con nota o no, en eso ya no me meto y que juzguen aquellos que nos han venido a ver. Los que no, no podrán hacerlo. Han sido muchos -por lo menos dos- que me han pedido un resumen de la obra. Entiendo que era complicada y me veo en la obligación moral de proporcionar esa información que me requirieron. Otros se limitaron a felicitarnos, pero la cara de besugo era la misma que los que me pidieron el resumen. Los menos, incluso la entendieron, pero no por eso van a despreciar el resumen, lo sé. Es más, si Jean Genet nos hubiera visto, con cara de besugo me habría preguntado por el resumen... y ni nos felicitaría. Seguro. Pero vamos allá. Os podría resumir la obra 'El Balcón, de Jean Genet', pero sería ridículo hacerlo, puesto que ni los más eruditos directores de la época del escritor consiguieron adaptar el texto a las exigencias del autor. Así pues, en la creatividad de Cristina Cazorla estaba la clave de la adaptación. Si queréis leer pedantes comentarios de texto, acudir a San Google y rebuscar por todas las Wikipedias que queráis. Por supuesto, encontraréis material. Tanto que hasta Jean Genet escribió el texto "¿Cómo representar El Balcón?". Yo me voy a limitar a resumir la visión de nuestra directora, y por lo tanto, la visión que hemos querido daros del texto.

El montaje escénico consta de 2 perspectivas para el público. Una visión que rompe la estética tradicional del teatro a la italiana y crea una amplitud espacial diferente, atrevida y arriesgada. Sacrificamos la comodidad de nuestro público para atraparlos y hacerles partícipes de la situación. Un burdel y una guerra en un tiempo y espacio indefinidos.

1.) Al inicio de la obra aparecen unos personajes. Estos representan papeles a elección de las visitas en la casa regentada por Irma, patrona del Burdel. Unas figuras expresadas en la intimidad de la habitación de El Balcón, la más discreta casa de ilusiones. Las tres figuras del poder convencional están siendo representadas: Obispo, juez y general, en la soledad de su imagen y fantasía.

2.) En la segunda parte, Irma y Carmen conversan sobre el estado actual de la situación. Un conflicto bélico en el cual El Balcón es el refugio y su salvación. Aparecen diversas prostitutas del burdel, algunas habían sido previamente presentadas en la primera escena, otras son nuevas. También aparece la figura de Arturo, sin dejarnos claro exactamente quién es, intuimos que es el proxeneta del burdel. Nos dejan caer la figura de peso de la historia: Don Jorge, jefe de la policía, al que están esperando ansiosamente porque va a traer nuevas órdenes.

3.) Chantal, prostituta de El Balcón, huye requerida por los rebeldes. Cuentan que su imagen se ha hecho viva en el frente de batalla, y que gracias a ella los rebeldes tienen el coraje que les permite controlar la situación. Aquí vemos una de las principales claves de la historia: La importancia de la imagen de las personas. Carmen le insta a quedarse pero aún así, Chantal tiene claro su cometido en el conflicto.

4.) Carmen e Irma vuelven a conversar, a la espera de la llegada de Don Jorge. El poder de Irma se hace notar y la relación con Carmen, la favorita entre las chicas y por la cual siente predilección. Una escena a 2 vistas distintas, indica el movimiento en las habitaciones del burdel. Hay mirillas en las puertas de las habitaciones por donde miran las prostitutas las actuaciones de sus compañeras. La conversación nos sitúa: El Balcón, Irma, Carmen, Arturo, las chicas, los rebeldes, Chantal, todos cogen los hilos de esta gran telaraña que forma la historia. Pero en el centro, está Don Jorge, jefe de la policía.

5.) La entrada de Don Jorge rompe la calma escénica. Un torbellino que acaba con el poder hasta el momento representado por Irma, y donde vemos que es el quien lleva el control del entramado de la historia. En su aparición, y con sus primeras frases, vemos que realmente nada tiene más importancia para él que el llegar a ser la imagen, un símbolo: su principal aspiración es ser representado el en burdel. Como lo han sido el Obispo, el Juez, el General o cualquiera de los muchos otros personajes que ahí se imitan (un Rey de Francia, una Santa Teresita, un Misionero, o hasta el mismísimo Cristo) su horror se acrecenta al ver que todavía nadie le imita. Esa es, en su subconsciente, su misión. Vemos que en realidad es el amante de Irma, y él mismo ha sido quien ha impuesto a Arturo para controlar el burdel. Pero en la situación actual, le sobra.

6.) La entrada de Arturo, en un momento no apropiado, hace que Don Jorge acabe con él de manera violenta ante la presentación de la Delegada, persona enviada por la corte para preparar el plan de victoria ante la ofensiva rebelde. La Señora Delegada, en su misión de proteger y disimular a la reina, advierte que ésta ha sido escondida haciéndose pasar por una mujer normal y corriente, y que el próximo paso que han de realizar para conseguir vencer es hacer crecer la fe de su pueblo, utilizando para ello una imagen: Si se presenta la Reina, firme y fuerte, junto a los poderes (judicial, religioso y militar) acompañado del héroe, Don Jorge, conseguirán así la unión del pueblo, y por lo tanto, igual que en muchas otras hazañas históricas y novelescas (véase el cantar del mio Cid o la mismísima BraveHeart) en las que una imagen da el poder suficiente al pueblo para ganar una guerra. La Señora Delegada, tras una larga y densa charla -recuerden que su misión es disimular a la Reina y por esto utiliza este lenguaje- acaba en la ceremonia de coronación de la Reina y nombramiento oficial del Juez, Obispo y General. Todo esto, claro está, utilizando a Irma como Reina y a los clientes habituales o prostitutas que previamente habían ya realizado los papeles que se les impondrán, para dar la imagen de unión a su pueblo. Aunque los pensamientos del Jefe de Policía van más allá: ¿Y que pasa si se llegan a convertir en un verdadero Obispo, Juez y General?

7.) La escena final consta de dos partes. Tras la supuesta victoria del bando en el que Irma ha sido presentada como Reina y los clientes y prostitutas como Obispo, Juez y General, la situación está controlada. Pero en una reunión, los representantes honoríficos de los poderes hacen saber su decisión de sentir su papel y por lo tanto, llevar a cabo sus funciones. En esto, Don Jorge no está dispuesto a que los nombrados cargos asuman el poder que él sustentaba hasta el momento, y por lo tanto, en un arrebato de odio, opta por asesinarlos a sangre fría. Pero en su poderoso discurso irrumpe en la escena Carmen, que entra ensangrentada por una situación extraordinaria que ha sucedido en el burdel: un cliente ha pedido la ropa, las botas, el brazalete, el sombrero, ha sido caracterizado como el Jefe del Policía... y lo ha representado. Al final, un macabro desenlace induce a Don Jorge a su más íntima locura: Al fin ha sido representado, y por lo tanto, su imagen se ha hecho inmortal. Su misión ha finalizado.

¡¡Bufff!! ¡Menudo resumen! Jajaja. Si casi habéis tardado en leerlo tanto como nos duró la obra. Pero bueno, al menos cumplo mi palabra para aquellos que me lo pidieron, para aquellos que me lo dijeron indirectamente, y también, por qué no, para aquellos que sí la entendieron.

1 comentario:

Anónimo dijo...

GRACIAS. Necesito leer esta obra y la verdad no la había entendido bien.. Me ha servido de mucho :)