[Las cosas entre tu y yo]
Cuando una lagrima seca
pesa más que cien mil mares.
Y un grito desesperado,
en medio del universo
nunca va a ser escuchado.
Un momento, mil vivencias
en un camino deseado
y la lluvia, junto el tiempo,
va borrando nuestras huellas.
No comprendo, no comprendes,
qué caprichoso el destino:
¿cuándo es el mejor momento
para saber sin ser sabido?
Ni hay respuesta para todo,
ni hay templanza sin dulzura.
No hay estrella que nos valga
para esta infeliz locura.