Girando el infinito.

Gira el infinito noventa grados y ahí estaré yo. No dudes que me encontrarás, porque yo soy tu universo. Gíralo. Te espero sentado en nuestro mundo, en la cúspide de una realidad que es sólo nuestra. La creamos y moldeamos con nuestra fuerza, la erosionamos y destruimos para construirla de nuevo. Día a día, juntos, crece nuestra vida con una única salida.

Abre tú la puerta o la abro yo, pero salgamos tal como entramos: sin miedo a nada. Nadie nos detiene, nadie puede hacerlo. Unidos, nunca más, nadie podrá hacernos daño. ¡Y que no intenten comprendernos! O se volverán locos, como los locos cogemos, de vez en cuando, el camino equivocado. Y sólo locos sabemos rectificar.

No nos gustan las mentiras, ni tampoco las verdades, porque en ellas no se esconden nuestras realidades. Seguiremos construyendo, y girando el infinito, nos veremos nuevamente donde el 'nunca' se hace ahora y el pasado llegue mañana.

¡Que no intenten comprendernos! Que el camino es sólo nuestro, y aunque a veces tropecemos, de una mano en buena hora sabremos recomponernos. Y nuestro infinito gira, gira, gira, gira...